Muy buenas amig@s, hoy os contaré un trabajo que he realizado hace muy poco referente a una importante fuga de agua.
Un cliente, dueño de una fábrica, me llamó muy preocupado porque desde la empresa suministradora de agua le habían informado que su consumo había aumentado, ese mes, excesivamente, en comparación con otros meses. Tanto así, que la factura ascendía a 550 €
Esta situación, llevo a mi cliente a pensar que, como la instalación estaba enterrada, la fuga no se veía. Mi equipo y yo nos acercamos a ver cuál era el problema y, una vez allí, y tras revisar la instalación visual y detalladamente, llegamos a la conclusión de que la fuga no visible no existía, sino que estaba a la vista. Mi cliente tenía, en su fábrica, dos inodoros goteando día y noche, nada más y nada menos.